¿Qué es la gastronomía inmersiva?
La gastronomía inmersiva, cocina inmersiva o gastronomía hecha espectáculo, es la forma idónea de atraer comensales a tu restaurante, y es una de las tendencias en hostelería más populares para este año 2022. Y es que, los mejores restaurantes están apostando por ofrecer una experiencia culinaria única a sus clientes. Imagina poder sumergir a tus comensales en la gastronomía de una manera original y exclusiva.
Algunos ejemplos de gastronomía inmersiva son todos aquellos restaurantes que permiten a los clientes formar parte en la preparación de los platos que ellos mismos han elegido en el menú. Otro ejemplo, son los restaurantes que invitan a vivir una experiencia culinaria haciendo uso de todos los sentidos, exceptuando el de la vista. También aquellos restaurantes que hacen uso de imágenes, estímulos sonoros, aromáticos, visuales, táctiles y gustativos para hacer sentir al comensal que está viviendo una experiencia distinta e inolvidable más allá del hecho de comer.
Para ello, los restaurantes se presentan acordes a la experiencia. A través de luz tenue y música adecuada para aprovechar de esta forma el poder de los sentidos, lo que hace de la cocina inmersiva una experiencia gastronómica sin igual.
En este artículo vamos a profundizar en las claves para definir esta cocina, que ha llegado para quedarse y que promete ser una de las tendencias culinarias en la alta cocina para este año.
La tecnología inmersiva, clave para esta cocina
No podemos hablar de gastronomía inmersiva sin mencionar la importancia que tiene la tecnología para poder llevarla a cabo. La tecnología inmersiva abre enormes posibilidades para activar los sentidos en el mundo culinario y la hostelería. Esta cocina, impulsada por tecnología 3D, brinda a los comensales una experiencia integral y recibe recomendaciones adaptadas a sus gustos y preferencias. Gracias al uso de las nuevas tecnologías, el cliente puede percibir el brillo y los matices de los platos que va a consumir, una serie de parámetros que aumentan la realidad y la hacen más atractiva.
Además, esta tecnología no solo ayuda en la experiencia gastronómica de los platos, sino que también permite reconocer a los comensales cuando llegan al local. Puede darles la bienvenida y permitirles elegir lo que verán en su mesa, de forma multitáctil e interactiva. El contenido audiovisual potencia los aspectos lúdicos para brindar a los clientes una experiencia culinaria inolvidable, como puede ser el reconocimiento facial o los mapas de calor. Por tanto, la tecnología inmersiva permite a los restaurantes personalizar cada propuesta de forma única y extraordinaria haciéndola vital para este tipo de restaurantes.
Origen de la gastronomía inmersiva en la alta cocina
La gastronomía inmersiva se asocia con la alta cocina producida en el París posrevolucionario del siglo XIX. También conocida como “haute cousine”, fue concebida a partir de la destreza y el atrevimiento de los chefs franceses de la época que lograron hacer de la cocina un arte. Debido al poder multiplicador de la tecnología, la cocina inmersiva es una de las artes de la alta cocina más refinadas y orientadas al futuro. Esta clase de cocina se caracteriza por el alto nivel de sofisticación con platos elaborados de forma artesanal, gracias al uso de materias primas de calidad, así como al excelente trabajo y la profesionalidad de los chefs que realizan cada plato con sumo cuidado.
Es importante destacar que la alta cocina implica tratar con una rica muestra de técnicas culinarias. Además, se requiere un conocimiento riguroso del producto y sus características para poder ser considerada alta cocina.
La cocina inmersiva, tendencia en los mejores restaurantes
Es evidente que la cocina está en constante evolución. La cocina inmersiva es un complejo proceso que representa una innovación constante para sorprender a los comensales. Cuando pensamos en gastronomía inmersiva hablamos de ofrecer sabores únicos, nuevos y sorprendentes que dejan boquiabiertos a quienes los prueben a la vez que potencian los sentidos. En esta búsqueda de nuevos retos por asombrar a los comensales se ha concretado en técnicas culinarias como esferificaciones, espumas o deconstrucciones.
Los nuevos retos de la alta cocina se centran precisamente en la gastronomía inmersiva. Destacando restaurantes como Alchemist en Copenhague, Enigma en Barcelona o Ultraviolet en Shanghái. Hablamos de restaurantes inmersivos que abren el camino que pueden seguir los mejores restaurantes del mundo. Son locales que van más allá de la comida, son auténticas experiencias. Todos los sentidos juegan un papel importante en la gastronomía inmersiva, pero son la vista y el tacto los que juegan el papel esencial. El objetivo es estimular los sentidos de una manera inmersiva y fascinante.
Potenciar los sentidos
En definitiva, estamos hablando de una experiencia gastronómica rompedora, gracias a un espectáculo multimedia en el que las creaciones culinarias son solo un elemento de un todo, cuyo fin es potenciar los sentidos. La intensidad de estímulos para los sentidos puede llegar a ser fascinante generando momentos de asombro y deleite entre los comensales.
Por tanto, la filosofía de la gastronomía inmersiva es proporcionar una experiencia onírica que estimule diferentes sensaciones a través de los distintos sentido. El fin es potenciar esta experiencia proporcionando información para ser transmitida por el canal más adecuado al comensal, de manera visual o auditiva.
Eso sí, hay que tener en cuenta que hablamos de una experiencia gastronómica exclusiva para muchos, es decir, que no está al alcance de todos los bolsillos . Pero, sin duda, forma parte del futuro de la alta cocina a nivel mundial y por la que muchos restaurantes están apostando para lograr diferenciarse.
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